Llega el día, en el que todo cambia, nos tenemos que hacer a la idea del nuevo rumbo que ha escogido la vida para nosotros y seguir para adelante como si nuestro pasado ya no importara, por que es eso, pasado.
Llega el momento en el que tenemos que salir, sin importar lo que digan los demás.. por que no podemos seguir escondiéndonos de quienes somos fingiendo ser otras personas, con cara oculta. Este es nuestro camino, lleno de cambios, donde cada uno tiene una meta diferente que cada persona escoge.. sea el camino para la felicidad o lo que sea, el caso es que siempre hay una meta para todo, y donde hay una meta también hay un pequeño principio en el cual todos partimos desde cero. Empezamos el camino, seguimos adelante saltando todos los baches donde en muchos de ellos caemos como principiantes del juego, pero ésto sigue, la vida es un juego, un maldito juego en el que tiras dado y sigues andando. Cuando ya estás más cerca de la meta es cuando cambian las cosas, cuando de repente te das cuenta de que no es el camino que escogiste y crees que todo se te va a caer encima, pero no es así. Equivocarse es de humanos, y seguir adelante es de luchadores y con el tiempo, triunfadores. Cuando todo cambia, empiezas a odiarlo todo al principio.. es normal, a nadie nos gustan los cambios de primeras, pero todo es una rutina, y a todo se le va cogiendo admiración, aun que solo sea por el echo de que es lo que nos toca. Sigue adelante, es tu camino, y recuerda. NADIE LUCHARÁ POR TI.
Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca.. cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a esa persona cada vez más pequeña.. no pasa nada.. estamos echos el uno para el otro.. al final estará ella. Pero al final ocurre una cosa.. Llega el puto invierno. Luego llega el buen tiempo.. y justo ahí, es cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez.
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domingo, 15 de enero de 2012
No siempre todos los cambios son buenos.
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