Eran días felices, hasta que vuelven los recuerdos.. esos recuerdos de hace exactamente un año. Los que no te dejan dormir, lo que te persiguen hasta que hacen que pienses en que los echas de menos.. que echas de menos cada uno de esos recuerdos que has vivido en el pasado. Mucha gente te ve mal, ni se preocupa, te dice que no te preocupes por esas tonterías mientras tú estás llorando por dentro. Otras personas hacen lo imposible por ti, por que estés bien. Lo que la gente no sabe es lo que pueden llegar a significar esos recuerdos.. pueden convertir un buen día en uno malo de golpe, a palo seco. Pero eso es lo de menos.. no importa el día, si no la causa. Vienen las ganas de estallar, por la impotencia de no poder volver al pasado, de no poder retroceder y cambiarlo todo de repente.. a como estaba antes. Pero te preguntas.. ¿de verdad quiero que todo sea igual que antes? y te das cuenta con el tiempo que no es que lo quieras.. es que lo necesitas.
Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca.. cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a esa persona cada vez más pequeña.. no pasa nada.. estamos echos el uno para el otro.. al final estará ella. Pero al final ocurre una cosa.. Llega el puto invierno. Luego llega el buen tiempo.. y justo ahí, es cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez.
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miércoles, 20 de julio de 2011
Hasta el punto de estallar.
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Te sigo Celia (:
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