Llega un día, en el que nada te sorprende.. hasta que por fin algo lo hace. Ese algo no te sorprende simplemente, si no que te que te cambia la vida de repente, llegando sin avisar. Nadie te dice que ese cambio sea bueno o malo.. pero temes perderlo todo al decir adiós a todo lo que todavía no estás dispuesto a dejar atrás. No te engañes, no estás preparado para hacerlo. Pero no hay otra opción, si te niegas a hacerlo, dañas a esa persona que ha estado luchando por ésta oportunidad, y no es hora de ser egoístas, hay que pensar en los demás. No hay otra, es hora de mirar adelante, aún que haya gente que te dejes atrás a la que necesites más que a tu propia vida, gente a la que echarás de menos a todas horas, gente a la que podrías agradecerle todo durante horas sin cansarte.. gente a la que amas y a la que te llevarás contigo a cualquier rincón del mundo. 15 años con vosotros. Os llevaré conmigo, allí donde vaya.
Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca.. cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a esa persona cada vez más pequeña.. no pasa nada.. estamos echos el uno para el otro.. al final estará ella. Pero al final ocurre una cosa.. Llega el puto invierno. Luego llega el buen tiempo.. y justo ahí, es cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez.
Seguidores
jueves, 4 de agosto de 2011
Un nuevo rumbo, una nueva vida, un nuevo problema.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario